7 consejos esenciales para los principiantes en el gimnasio

Con estos consejos estamos seguros de que tu primera experiencia con el gimnasio va a ser muy satisfactoria y que vas a progresar rápidamente.

7 consejos esenciales para los principiantes en el gimnasio

7 consejos esenciales para los principiantes en el gimnasio

El primer día de gimnasio suele ser un poco intimidante: no sabes como reaccionará tu cuerpo, no sabes qué rutinas hacer y el miedo de lesión acecha en cada ejercicio. Entras al gimnasio y todo el mundo parece un experto excepto tú. No te preocupes, todos hemos sido principiantes y hemos pasado por ello. Y precisamente por eso, porque recordamos nuestros inicios, te podemos asegurar que este miedo inicial se supera rápidamente. Además, para ayudarte un poco y facilitarte los primeros días de gimnasio, te hemos preparado esta pequeña lista de consejos que nos habría gustado que alguien nos dijera en nuestro antes de nuestro primer día de gimnasio.

1. Planifica y evalúa

Sin una hoja de ruta, tus metas son solo deseos. Por eso, antes de coger la primera mancuerna, planifica debidamente tus entrenos y adáptalos a tu progreso. Si no sabes por donde empezar, busca ayuda en algún profesional que te aconseje: todos tenemos amigos y conocidos que te recomiendan rutinas y ejercicios y, aunque su intención sea positiva, esto no siempre se traduce en resultados tangibles. Al contrario, muchas veces el exceso de consejos nos confunde aún más. Recuerda hacer un planning semanal a un mes vista y márcate unos objetivos al trimestre. 

Y ahora llega uno de los consejos más útiles que te vamos a dar hoy: registra todos los entrenamientos. Puede parecer un coñazo, pero te va a ayudar a medir tus resultados y saber si estás en el buen camino. Tampoco hace falta ser un obseso y medirlo todo al más mínimo detalle, pero tener registrados los ejercicios con las repeticiones y pesos que vas haciendo te ayudará un montón. Además, también deberías tomarte alguna foto y pesarte en la báscula para evaluar el progreso: hazlo una vez por semana para llevar un control.

2. Que no te avergüence pedir ayuda

Como hemos dicho, todos hemos sido principiantes. Es normal tener dudas sobre algunos ejercicios o máquinas y, ya sea a los monitores del gimnasio o a otros usuarios, pregunta sin miedo. En la gran mayoría de los casos la respuesta será positiva y te ahorrarás tiempo y lesiones.

3. Céntrate en los ejercicios

La manera más rápida de distinguir a los usuarios más experimentados del gimnasio (físico aparte) es en la tranquilidad y en la manera metódica de hacer los ejercicios. Ya sea por las prisas o por las ganas de progresar demasiado rápido, los principiantes suelen hacer los ejercicios rápidamente y sin prestar atención. Y para llegar a los objetivos no existen atajos, solo trabajo y paciencia. Hacer los ejercicios con calma te ayudará a tomar consciencia de tu cuerpo, evitará lesiones y descubrirás tus límites: una buena manera para saber el máximo de repeticiones que puedes hacer de un ejercicio en concreto es fijarte en la técnica, cuando ya no puedes mantenerla correctamente has llegado a tu límite.

4. Elige el peso correcto

Puede parecer una obviedad, pero no lo es tanto: algunas personas se subestiman y cogen menos peso del recomendable y otras se sobrestiman y levantan más peso del que su cuerpo necesita. Y aunque es mejor ser precavido y evitar lesiones, ninguno de los dos extremos es positivo ni te permitirá progresar a tu máximo nivel. ¿Y como sé el peso exacto que debo levantar? Al principio es difícil de saber y solo lo averiguarás con práctica o pidiendo ayuda a un entrenador. No obstante, toma consciencia de las sensaciones de tu cuerpo y poco a poco te será más fácil saber el peso que debes levantar. Un truco útil es el que te hemos contado en el consejo anterior: toma consciencia de tu cuerpo y de la técnica. Si ves que con un determinado peso no puedes hacer las suficientes repeticiones sin que la técnica se resienta, baja un poco de peso.

5. Olvida los ejercicios demasiado complicados

Hasta que consigas cierta soltura con tu cuerpo y lo conozcas mejor, es recomendable no hacer ejercicios demasiado complicados. De lo contrario, es probable que no cumplas el consejo número 3 y no prestes la suficiente atención a los ejercicios. Esto no solo puede derivar en lesiones, también frena tu progresión. Además, al principio es muy importante interiorizar los movimientos de cada ejercicio correctamente para que, en un futuro, te salgan con la técnica perfecta casi sin pensar.

6. Fomenta la conexión mente-músculo

Y el consejo anterior nos lleva a la imprescindible conexión mente-músculo. Al principio puede parecer complicado, pero es importante que trabajes esta relación con paciencia y trabajo. Esto es como empezar a caminar: al principio deberás centrarte en cada movimiento, pero con el tiempo te va a salir solo y empezarás a visualizar los músculos trabajando sin esfuerzo. Y los movimientos fluirán con naturalidad.

7. No olvides divertirte

Ya por acabar, intenta siempre divertirte. Con el paso del tiempo te vas a marcar metas que a veces no podrás cumplir, habrá días en los que no te venga de gusto entrenar, etc. y tendrás tentaciones de dejar los entrenamientos. Varía las rutinas y haz ejercicios que te gusten. Si no disfrutas el camino, es improbable que persistas en tu preparación física.

Con estos consejos estamos seguros de que tu primera experiencia con el gimnasio va a ser muy satisfactoria y que vas a progresar rápidamente. Y aunque en todos los artículos hacemos referencia a los entrenadores personales, no está de más recordarlo de nuevo. La ayuda de un profesional te ayudará mucho en tu preparación y alcanzarás las metas más rápidamente.

RECUERDA:

La ayuda de un profesional te ayudará mucho en tu preparación y alcanzarás las metas más rápidamente.