Hábitos saludables a la hora de hacer deporte
Hacer deporte ya es de por sí un hábito saludable, pero muchas veces olvidamos que, si no seguimos los pasos correctos, puede tener consecuencias negativas.
Hábitos saludables a la hora de hacer deporte
Hacer deporte ya es de por sí un hábito saludable, pero muchas veces olvidamos que, si no seguimos los pasos correctos, puede tener consecuencias negativas. Si no nos hidratamos bien o utilizamos material inadecuado, podemos pasar un mal rato o incluso lesionarnos. A continuación os mostramos una serie de hábitos (algunos más importantes que otros) que recomendamos tener en cuenta a la hora de practicar deporte.
Realiza una dieta adecuada al deporte
Una dieta bien planificada según tu práctica deportiva es clave tanto para deportistas de élite que quieren sacar el máximo rendimiento de sus entrenamientos como para las personas que practican deporte como hobby. No solo te ayudará a incrementar el rendimiento, también te permitirá recuperarte más rápidamente y, muy importante, reducirá el riesgo de lesiones.
Una buena nutrición deportiva debe tener en cuenta tanto los días de entrenamiento como los de descanso para adaptar la dieta y el aporte calórico a la demanda diaria. Además, también debemos adaptar la dieta a las estaciones (no es lo mismo entrenar en pleno agosto que durante el invierno) y al tipo de deporte.
Mantén un horario a la hora de hacer ejercicio
Aunque puede parecer una tontería, hacer deporte siempre a la misma hora, incrementa la posibilidad de mantener este hábito a largo plazo. El cerebro humano funciona a través de hábitos. Y si lo adiestramos y hacemos que relacione un horario y una rutina a la práctica del deporte, él ya lo asociará a los beneficios que nos proporciona hacer ejercicio (bienestar, felicidad, etc.) y nos estimulará a ponernos en marcha. Los hábitos son un circuito de retroalimentación impulsado por la dopamina: esta es liberada no solo al momento de experimentar placer (por ejemplo, cuando nos ejercitamos) sino también cuando anticipamos este placer. Esto es lo que hace que, cuando nos ponemos las zapatillas de deporte en un momento concreto, el cerebro descargue la dopamina, evitando así las posibles barreras como la pereza.
Selecciona ropa y calzado adecuado
Lo hemos comentado en el inicio del texto y lo repetimos ahora: utilizar ropa y calzado adecuado, es fundamental para entrenar bien. Los aspectos a valorar en el momento de comprar la equipación es el tipo de deporte que queremos practicar y donde lo practicaremos. No es lo mismo entrenar en un gimnasio que salir a correr por el monte. De todas formas, actualmente hay muchas opciones tanto en zapatillas como en ropa deportiva a precios muy competitivos. Déjate aconsejar por un profesional y elige siempre por comodidad y nunca por estética.
Descansa todo lo posible
Aunque no seas un deportista de élite y tengas obligaciones (laborales, familiares, etc.), descansar es importante para tu salud y para poder practicar deporte sin problemas. Dormir 8 horas diarias es básico para estar despierto y pensar con claridad, para evitar problemas de salud y para entrenar sin riesgo de lesiones y aprovechando al máximo la sesión. También debemos adaptar los entrenamientos a nuestro trabajo diario: no es lo mismo trabajar en la construcción que estar sentado toda la jornada laboral. Descansar antes y sobre todo después de entrenar también nos ayudará a reponer fuerzas. El cuerpo, al igual que la mente, necesita periodos de inactividad para recuperar fuerzas.
Mantén una correcta hidratación
Este es uno de los hábitos más imprescindibles de todos. Al ejercitarnos, nuestro cuerpo pierde agua y sales minerales, por eso debemos ingerir líquidos para compensar esta pérdida. Además, para preparar la actividad, es muy recomendable empezar a hidratarse un par de horas antes. Esto permite un menor aumento de la temperatura central corporal del deportista y disminuye la percepción del esfuerzo. Una vez empezamos a ejercitarnos, debemos beber pronto y a intervalos regulares, reponiendo así el agua y los electrolitos perdidos y manteniendo los niveles de glucosa en sangre. Al final del entrenamiento, cuando ya estamos en la fase de descanso, no debemos dejar de hidratarnos: mejoraremos nuestra recuperación.
Evita el alcohol y el tabaco
Acabamos las recomendaciones con una de las más obvias. Aunque podríamos extender la recomendación a la vida diaria, si eres fumador o bebes alcohol de vez en cuando, debes evitar estos hábitos antes de practicar deporte. El alcohol limita la capacidad del músculo para absorber la glucosa, deteriora las habilidades motoras y puede ser peligroso llevando a caídas o lesiones que se podrían haber evitado. En lo que se refiere al tabaco, afecta a la capacidad pulmonar, entorpece la correcta oxigenación de los músculos y eleva el riesgo de un ictus o de algún problema cardiovascular.
Ahora que ya tienes claros algunos de los hábitos básicos para entrenar de manera correcta, solo te queda empezar. Recuerda que practicar deporte es fundamental para tu salud y felicidad y que no hace falta ser un deportista de élite para disfrutar del placer de un buen entrenamiento. Márcate objetivos adecuados a tu nivel y no dejes nunca de progresar. Y si quieres evolucionar más rápido y reduciendo el riesgo de lesión, no dudes en contactar con nosotros.
RECUERDA:
Recuerda que practicar deporte es fundamental para tu salud y felicidad y que no hace falta ser un deportista de élite para disfrutar del placer de un buen entrenamiento.