Beneficios de la actividad física

<strong>Beneficios de la actividad física</strong>

Beneficios de la actividad física

Desde los tiempos en que el ser humano salía a cazar y recolectar frutos, nuestra dependencia en la fortaleza física ha ido disminuyendo. Lo que antes nos servía para sobrevivir, ahora solo nos permite batir marcas personales. O eso pueden pensar el 36,4% de españoles de más de 15 años que se declararon sedentarios según el estudio del INE

Incorporar el deporte en nuestra rutina diaria no solo nos ayuda a vivir mejor, también genera una serie de cambios fisiológicos en el organismo que van más allá de la simple supervivencia.

A continuación veremos los diferentes beneficios que nos aporta practicar deporte.

Beneficios físiológicos

Son los beneficios más evidentes: en unas cuantas sesiones los músculos se tonifican y el cuerpo en general goza de una serie de cambios. No obstante, los beneficios más visuales no son solo los que tienen efectos sobre nuestro organismo. 

– Ayuda a mantener un peso corporal saludable: El ejercicio físico es una manera ideal de controlar el sobrepeso, el porcentaje de grasa corporal y evitar la obesidad.

– Fortalece los músculos y mejora la capacidad para hacer esfuerzos sin fatiga: El entrenamiento regular vigoriza los músculos, aumenta la resistencia y, en definitiva, optimiza nuestra capacidad física.

– Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea: No solo los músculos se robustecen, también lo hacen los huesos. A medida que envejecemos, los huesos tienden a perder densidad. Con el ejercicio, la densidad ósea aumenta, ayudando a combatir fracturas o problemas como la osteoporosis.

Beneficios psicológicos

El ejercicio regular tiene un impacto muy grande en nuestra salud mental. La segregación de serotonina, dopamina y endorfinas nos produce una serie de efectos placenteros que nos conducen a un estado de felicidad y relajación.

– Mejora el estado de ánimo: Como hemos visto, gracias a las hormonas responsables del bienestar que genera el ejercicio, no hay día malo que no se pueda relativizar con un buen entrenamiento.

– Disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión: A medida que vas entrenando, las preocupaciones van desapareciendo. Esto, junto a la segregación de las hormonas antes citadas, ayudan a mantener la calma  y la tranquilidad.

– Mejora la calidad del sueño: El insomnio suele estar estrechamente relacionado con el estrés y la ansiedad. Reduciendo estos, también mejoramos la calidad del sueño. 

– Aumenta la autoestima: Nuestro estado mental depende mucho de la fortaleza física y la tranquilidad. Si conseguimos sentirnos bien con nuestro estado físico, ser autónomos y reducir los niveles de nerviosismo, estaremos más contentos con nosotros mismos. 

Beneficios sociales

Numerosos estudios han demostrado la relación entre el deporte y la integración social. De aquí que una de las prácticas más comunes en la infancia y adolescencia sea el deporte.

– Fomenta la sociabilidad: Por un lado, los efectos en nuestro cuerpo y estado mental producen una mayor disposición a entablar relaciones sociales. Y por otro, entrenar con más gente estrecha los lazos y te prepara para relacionarte.

– Aumenta la autonomía y la integración social: Al incrementar la autoestima, la sociabilidad y la fortaleza física, somos menos dependientes y estamos más predispuestos a sociabilizar. Esto es especialmente importante en el proceso de envejecimiento, como vimos en este artículo. No poderte valer por ti mismo, repercute en tu estado mental y puede llevar a cerrarse en uno mismo.

Como hemos visto, los beneficios del ejercicio físico son tantos que no se pueden solo circunscribir a los beneficios físicos. Entrenar regularmente es la mejor manera de tener una vida saludable en todos los sentidos y que esto repercuta en la felicidad y satisfacción personal. Si eres de los que te cuesta mantener una rutina o prefieres que un profesional te acompañe y supervise tu preparación, contacta con nosotros.