¿Por qué es importante tratar bien las lesiones deportivas?

Para los que el entrenamiento físico es más una necesidad que una afición, las lesiones nos suponen un gran contratiempo. No nos dejan disfrutar de nuestro estilo de vida y afectan nuestro estado de ánimo. Por eso, debemos cuidar mucho la preparación y no sobrepasar nuestros límites constantemente para así prevenir las lesiones. No obstante, por muy bien que hagamos las cosas, es inevitable que tarde o temprano suframos algún dolor que nos impida entrenar, por lo que es mejor estar preparados.

Causas mayoritarias de lesión

Antes de nada, vamos a listar las causas de lesión más comunes:

– Hacer ejercicios demasiado exigentes: Ya sea porque estamos fuera de forma o porque queremos evolucionar demasiado rápido, hacer ejercicios demasiado exigentes incrementa el riesgo de lesión. Debemos ser conscientes de nuestras limitaciones e ir incrementando la dificultad.

– Entrenar con demasiada frecuencia: Junto con el punto anterior, seguramente son dos de las causas más habituales de lesión cuando entrenamos. No respetar los descansos musculares nos traen sobrecargas o incluso tendinitis. Por eso es importante ir variando de ejercicios y conocerse uno mismo. 

– No utilizar el equipamiento adecuado: Cuando haces del entrenamiento una parte importante de tu vida e inviertes horas a ello, es recomendable utilizar equipamiento de calidad, que te facilite la vida, potencie tu forma física y reduzca el riesgo de lesión. 

– Entrenar sin calentar previamente: El calentamiento es una parte muy importante de los entrenamientos.  Te prepara física y mentalmente para el esfuerzo, reduciendo así las lesiones.

– Los entrenamientos agresivos y dinámicos: Los entrenamientos con movimientos agresivos como saltos o cambios de posición bruscos (por poner un ejemplo) son los que más riesgo de lesión contienen. 

Beneficios de tratar bien las lesiones deportivas

Te has preparado correctamente, has seguido los consejos de tu entrenador y a pesar de todo esto, te has lesionado. ¿Ahora qué? Primero debes consultar a un médico especializado, a tu fisioterapeuta de confianza o a tu entrenador personal. Él será el que te marque la hoja de ruta para recuperarte lo más rápido posible y de manera segura. Es importante mentalizarse y no querer acortar los plazos como un loco: una lesión mal curada te puede perseguir de por vida. 

Dicho esto, cada lesión es un mundo y requiere una recuperación diferente. Habrá lesiones en las que con reducir la actividad nos bastará y otras en las que deberemos guardar reposo total.

Lo que está claro es que recuperar correctamente una lesión te aportará beneficios inmediatos y de por vida:

– Acortarás los días de recuperación: Hacer bien las cosas suele traer buenos resultados en menor tiempo. Podrás volver a entrenar con mayor rapidez que si no las tratas bien.

– Reducirás las recaídas: Después de una lesión, el riesgo de recaída es muy alto. Debemos ser muy cuidadosos no solo con la recuperación, también con la vuelta a la rutina. 

– Evitarás las lesiones crónicas: Si no recuperas correctamente, las lesiones se pueden cronificar. Esto significa que deberás estar más pendiente de la zona afectada y cuidarla más que al resto del cuerpo. Además, si descuidas la zona con la lesión cronificada es más probable que te vuelvas a lesionar.

– Tendrás un cuerpo más sano y atlético: La clave para mantenerte sano y atlético hasta edades avanzadas es el cuidado constante. A lo largo de la vida vamos a padecer varias lesiones. Cuidarlas correctamente te ayudará a mantenerte más fuerte.

– Estarás más fuerte mentalmente: Ver que los resultados aparecen y que te recuperas más rápidamente repercute directamente en tu estado de ánimo. Es muy frustrante no poder hacer deporte y que sufras recaídas que alarguen tu proceso de recuperación. 

Vistos los beneficios de recuperar bien los dolores y las causas mayoritarias de lesión, solo nos queda prepararnos bien y hacer caso a nuestro entrenador personal. No solo nos ayudará a reducir el riesgo de lesión, también nos diseñará la preparación adecuada para volver a los entrenamientos con seguridad.